sábado, 23 de noviembre de 2013
Historia de los Vikingos - Los guerreros del Norte
Origen de los Vikingos
Se les llama Vikingos a la población de Escandinavia (Noruega, Suecia y Dinamarca principalmente) que aterrorizaron el territorio europeo alrededor del siglo VI al XI y quiere decir "Hombres del Norte". También se sostiene que viene le frase "Vik in", que significa "bahía adentro", refiriéndose así a sus desembarcos. Aventurados marineros y excepcionales guerreros, establecieron un régimen donde sólo su conversión al cristianismo podría detenerlos, ya que al cabo del tiempo terminaron siendo absorbidos por la cultura de las regiones que conquistaron.
Los Vikingos atravesaban velozmente el mar asolando las costas desde sus "drakkars" (llamadas así porque las proas y popas de sus naves estaban adornadas con cabezas de dragón). Los vikingos, que significa "hombres del norte", fueron la última de las tribus bárbaras llamadas germanas por los romanos que aterrorizó Europa. La población se sentía atemorizada por los vikingos debido a su ferocidad y crueldad. Por otra parte, además de buenos guerreros, los vikingos eran diestros artesanos, marineros, exploradores y comerciantes.
Las tácticas de los Vikingos
El modo de saqueo de los vikingos impulsa la construcción de castillos y favorece la descentralización política del feudalismo. Además los vikingos establecieron regímenes políticos y administrativos en los territorios conquistados. Algunos de ellos no sobrevivieron a la era de los vikingos, como los reinos de Dublín y York; pero Islandia sigue existiendo como Estado, la monarquía de Kiev sería la base del Imperio Ruso, y huellas del talento organizador de los jefes vikingos son claramente visibles hoy día en la Isla de Man y en Normandía.
Se dice que el inicio del nombramiento de vikingos a los escandinavos tiene lugar con el saqueo del monasterio de Lindisfarne (793), siendo pronto seguido por ataques a otros monasterios, ya que los Vikingos tenían tradiciones paganas y creencias en los dioses nórdicos (Odín, Thor, Heimdall). Los anales y crónicas de los dos siglos siguientes están llenos de relatos aterradores. Los vikingos emplean un modo de saqueo parecido a la guerrilla, haciendo uso de sus veloces naves, llegan a las costas europeas de manera impredescible y atacan rápida y violentamente, tratando de conseguir el mayor botín, para retirarse tan rápido como llegaron, dando pie a que no se les pueda hacer una fuerte resistencias, dando lugar al desgaste. Las poblaciones de las costas de Alemania, Francia y Gran Bretaña vivían en el terror de ser presa de las incursiones de los vikingos. Pero con el tiempo se volvieron más audaces, llegando a ocupar y a asentarse en gran parte de Europa. La magnitud y frecuencia de las incursiones vikingas en Inglaterra, Francia y Alemania aumentó hasta el punto de convertirse en verdaderas invasiones, en las que se establecían asentamientos con miras a incursiones posteriores. El territorio de asentamiento vikingo del noroeste de Francia se denominó Normandía, que procede del término "hombres del norte" y dio el nombre de normandos a sus habitantes.
Las conquistas de los Vikingos
La ganadería, la agricultura y la pesca fueron la base de subsistencia de los habitantes de Escandinavia durante siglos. En los siglos VI y VII, se desarrolló el comercio a lo largo del Mar Báltico y con Rusia a través de sus grandes ríos. Repentinamente, a finales del siglo VIII los vikingos comenzaron sus agresivas incursiones sobre las costas de Europa. Las razones pueden ser diversas. La incursiones de los vikingos posiblemente se debieron al descubrimiento de la riqueza de los pueblos del sur por los comerciantes, aunado a la relativa debilidad de éstos y su ventaja como navegantes experimentados y veloces embarcaciones.
A finales del siglo VIII, ya realizaban grandes incursiones a través de los ríos de Rusia, estableciendo fortificaciones defensivas. En el siglo IX gobernaban Kiev; y en el 907, una escuadra de 2.000 embarcaciones y 80.000 hombres de los vikingos atacó Constantinopla, aceptando el ventajoso acuerdo comercial que el emperador bizantino les ofreció a cambio de su retirada.
Un gran ejército danés de los vikingos invadió Inglaterra en el 865, continuando a lo largo de dos siglos su expansión por la mayor parte de la isla. Canuto, quien gobernó simultáneamente Dinamarca y Noruega, fue
uno de los últimos reyes vikingos de Inglaterra antes del año 1066. Una gran flota que atravesó el Sena con la intención de atacar París en el año 871 tuvo sitiada la ciudad durante dos años, hasta que se llegó a un beneficioso acuerdo económico para los vikingos. Este incluía un elevado pago en metálico y el permiso para saquear el oeste de Francia sin impedimento.
A cambio del cese de las incursiones y de la conversión de los vikingos al cristianismo en el año 911, el rey de Francia dio el nombramiento de duque al jefe vikingo de Normandía. Del ducado de Normandía, surgieron varios famosos guerreros vikingos. Entre ellos se encuentran: Guillermo I, que conquistó Inglaterra en el 1066; Robert Guiscard y su parentela, que le arrebataron Sicilia a los Árabes entre 1060 y 1091; Balduino I, rey del reino cruzado de Jerusalén.
Los Vikingos y sus descendientes controlaron durante algún tiempo la mayor parte de la costa Báltica, gran parte del interior de Rusia, Normandía (Francia), Inglaterra, Sicilia, el sur de Italia y parte de Palestina. En el 825 descubrieron Islandia, donde se asentaron en el 875 (aunque ya estaba habitada por monjes irlandeses). Los Vikingos, al mando de Erik el Rojo, colonizaron Groenlandia en el 985 y se dice que su hijo Leif Erikson llegó al nuevo mundo y exploraron parte de Norteamérica 500 años antes que Colón.
El fin de los Vikingos
Las incursiones de los vikingos cesaron a finales del siglo X. Dinamarca, Suecia y Noruega se habían convertido en reinos, y los reyes dedicaron la mayor parte de sus energías al gobierno de sus dominios. Con la expansión del Cristianismo, los antiguos valores guerreros de los vikingos se debilitaron hasta desaparecer. Las culturas que habían conquistado los absorbieron; y así los ocupantes y conquistadores de Inglaterra se volvieron ingleses, los normandos franceses, y los varegos rusos.
La era de los vikingos se cree que se extinguió con el último reducto hostil que representaba el rey Harald III el despiadado (Hardrada), el cual murió en acción en la batalla por intentar tomar posesión del territorio de Inglaterra en la batalla de Stamford Bridge en el año 1066. Aún así los descendientes de los vikingos, lograron consolidarse en el ámbito europeo y construyeron el primer reino ruso en Kiev. Los normandos por su parte, salieron de normandia y subieron a los tronos del reino de Jerusalén, Inglaterra, Cecilia, Nápoles, y del Imperio Latino.
Los vikingos dejaron de hacer incursiones a finales del siglo X, en parte debido a su conversión al cristianismo que implicó el abandono de sus pasadas creencias paganas y valores guerreros. Escandinavia se dividió en varios reinos y los nuevos gobernantes se concentraron en el gobierno de sus territorios. Las culturas que rodeaban los emplazamientos vikingos en Rusia, Francia y Gran Bretaña absorbieron a los vikingos. El desarrollo militar que generarían las batallas de los vikingos encontraría pronto uso en el oriente medio con el advenimiento de las cruzadas.
Fuente: http://www.vidasdefuego.com/a-civilizacion-vikingos.htm
Matrimonio y divorcio Vikingo
Los vikingos fueron piratas y saqueadores, pero también construyeron grandes barcos y fueron espléndidos navegantes. Los vikingos vivieron sobre el siglo VI en lo que ahora es Noruega, Suecia y Dinamarca. Eran grandes aventureros, guerreros y conquistaron grandes territorios.
El matrimonio vikingo era de conveniencia y lo decidían los padres, aunque con excepciones. Se cuenta que existieron grandes amores consumados a pesar de las costumbre sociales. Para las familias de los novios, lo ideal es que fueran de rango y fortunas similares. El contrato matrimonial se hacia frente a testigos, pues se trataba de una operación tanto económica como social, además de diplomática o política. Se acordaba una dote que ambos cónyuges tenían que aportar, más el montante, también fijado por ley sobre bienes y pertenencias del novio.
Durante el matrimonio era el marido el que se encargaba de administrar los bienes, aunque la mujer seguía siendo propietaria de su dote, la llamada heimanflygia y del montante aportado por su esposo, es decir del Mundr, en caso de divorcio.
Esta sociedad en algunos aspectos era muy avanzada, ya que las mujeres podían pedir el divorcio y una agresión por parte del marido a la mujer, era causa automática de divorcio. Los Vikingos fueron el único pueblo medieval en Europa, que aceptó el divorcio como un derecho de sus gentes.
En esa época no existía el divorcio express pero en la actualidad si. Desde Divorcio Express Web, os animamos a que lleguéis a un acuerdo y uséis nuestros servicios. Un abogado experto en derecho de familia supervisará todo el proceso y todo se solucionara satisfactoriamente.
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